Una enfermera practicante de Stockton está bajo investigación federal por supuestamente vender opioides ilegales a cambio de dinero en efectivo en todo el país, según una demanda civil presentada por el Departamento de Justicia de los EE. UU. La demanda busca prohibir a Joan Rubinger recetar sustancias controladas después de que presuntamente emitiera 900 recetas ilegítimas entre el 1 de noviembre de 2019 y el 17 de junio de 2024.
Documentos judiciales del Distrito Este de California describen la operación de Rubinger como “poco ortodoxa”. Según los informes, su práctica carecía de supervisión por parte de un médico autorizado, y presuntamente se reunía con clientes en lugares no médicos sin herramientas, expedientes ni suministros para un tratamiento adecuado.
Rubinger está acusada de aceptar pagos en efectivo, comunicarse con clientes a través de Telegram—una aplicación de mensajería encriptada—y proporcionar listas de precios de drogas altamente adictivas como Oxycodona, Percocet, Xanax y Adderall. También se alega que distribuía un documento llamado “LAS REGLAS” a nuevos clientes para evitar ser detectada por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
La demanda indica que Rubinger emitía recetas sin realizar exámenes ni revisar historiales médicos, además de permitir a los clientes pagar por adelantado. Se informa que los clientes usaban los nombres de familiares y amigos para evitar sospechas sobre la gran cantidad de medicamentos recetados.
Las autoridades federales afirman que muchos de los clientes de Rubinger abusaban de las drogas o las revendían en la calle. Si se le declara culpable, Rubinger podría enfrentar una prohibición permanente para recetar sustancias controladas.
